El Eln informó que son 6 y no 5 los secuestrados por ese grupo guerrillero en el Sur de Bolívar, el pasado 18 de enero, cuando varios insurgentes ingresaron a la mina Casa de Barro, municipio de Norosí, para cometer el plagio. De la misma manera, la guerrilla dejo en manos del Gobierno la vida de los secuestrados, ante la presión que viene ejerciendo la Fuerza Pública.
Versiones iniciales hablaron de cinco secuestrados entre ellos el canadiense Jernoc Wobert, los peruanos José Mamani y Javier Ochoa, y los colombianos William Batista y Manuel Zabaleta, todos empleados de la empresa exploradora de oro Geo Explorer. Del sexto secuestrado no se tiene información sobre su nombre o nacionalidad.
El documento proferido desde “las montañas de la Serranía de San Lucas”, señala: “teniendo en cuenta que el vasto operativo emprendido por la fuerza pública, ponen en riesgo la vida de dichas personas y es responsabilidad del gobierno, cualquier desenlace lamentable”.
Este anuncio se da precisamente cuando la Quinta Brigada del Ejército capturó a cuatro presuntos guerrilleros del Frente Darío Ramírez Castro, a quienes sindica como responsables del secuestro.
Durante el operativo que terminó con las detenciones las autoridades recuperaron los pasaportes de los dos peruanos y el canadiense, y otros documentos de los secuestrados.
Hasta el momento se ha revelado la identidad de uno de los hombres que habría participado en el delito, se trata de Severo Saavedra Benavides, alias Óscar Nobles, de quien dicen es el segundo comandante del Frente Guillermo Ariza. Las otras tres identidades no se han dado a conocer.
De otro lado, las autoridades incrementaron el monto de la recompensa que permita dar con el paradero de los plagiados pasando de 100 a 150 millones.