Richard Aguirre
LA PATRIA | Manizales
Doña Clara Inés Alarcón lleva por lo menos 20 años realizando el pesebre junto a su familia. En esta Navidad ocupa casi todo el espacio de la sala. Es un pesebre grande, lindo y, sobre todo, hecho con amor, fe y devoción. El telón es pintado a mano sobre óleo, orientada por sus estudios sobre Israel. “Las piezas del pesebre están hechas en porcelana y creadas por todos mis familiares”, dice con orgullo.
Cada año hacen lo posible por añadir un elemento nuevo a su pesebre. Para ella, lo más importante es que, por medio de las novenas, se reúnen familiares y amigos del barrio a rezarla: “mis padres nos dieron el ejemplo de hacer el pesebre para mantener la unión de la familia” dice doña Clara, y agrega que son más de 35 personas las que se reúnen a rezar y a compartir entre amigos y familiares.
El dato
Doña Clara tiene una colección de cerca de 50 pesebres de los países que ha visitado: Guatemala, Perú, México entre otros.