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EFE | LA PATRIA | MÉXICO
El Gobierno mexicano y la empresa pública Pemex elevaron ayer a 33 la cifra de muertos por la explosión ocurrida el jueves pasado en un edificio de la sede de la empresa en la capital del país.
Por su parte, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, visitó a cinco heridos en el hospital Picacho de Petróleos Mexicanos, en el sur de la ciudad.
En la mañana el director general de la compañía pública, Emilio Lozoya, había dicho: "No vamos a especular ni a adelantarnos. Queremos actuar con absoluta responsabilidad". Minutos después, sin embargo, admitió ante una cadena de televisión que en principio parecía que la explosión había sido accidental.
Tras su visita a las víctimas, Peña Nieto reiteró su pesar y solidaridad con las familias que perdieron a seres queridos, y prometió su apoyo y respaldo para que reciban una atención oportuna.
Los medios locales de comunicación han informado que la explosión pudo deberse a un sobrecalentamiento del sistema eléctrico que alimenta el complejo de la empresa petrolera.
La búsqueda
Alrededor de 350 personas, entre rescatistas, bomberos, personal de la Marina y del Ejército, trabajaban ayer en la sede central de Pemex en busca de más supervivientes, dijeron fuentes de la Cruz Roja mexicana.
"Tenemos la plena confianza de que hoy (ayer) por la noche, si llegamos a rastrear hasta el último centímetro de la zona colapsada, se puedan concluir los trabajos. Si no, proseguiremos hasta que se termine el rastreo", declaró a la prensa el coordinador nacional del Área de Socorros de la Cruz Roja Mexicana, Isaac Oxenhaut.
El complejo de Pemex está integrado por un imponente edificio de 54 plantas y otros más bajos. Durante la madrugada de ayer tres personas fueron sacadas con vida de allí, una de ellas herida grave, y trasladadas a hospitales de la ciudad como consecuencia de una explosión en el edifico B2 del complejo.
"Entramos (la Cruz Roja), entran los perros de búsqueda y rescate, entran los demás grupos a despejar escombro, y volvemos los grupos de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas", apuntó Oxenhaut, para explicar la mecánica de la labor que se realiza dentro del edificio, sellado a la mirada de medios y curiosos por las fuerzas de seguridad.
En el caso de la Cruz Roja hay en la sede de Pemex 30 socorristas expertos en estructuras colapsadas, y otras 60 en el exterior, "que cada 45 minutos vamos rotando", apuntó.
El mayor peligro de los trabajos está en el riesgo de que las losas de los pisos superiores se desprendan y puedan caer sobre los rescatistas, que trabajan en los más bajos.
Cuatro plantas resultaron afectadas por la explosión en un área de "una dimensión de unos 200 a 300 metros cuadrados", agregó el coordinador de la Cruz Roja.
Oxenhayut explicó que la zona se asemeja a la de "un sismo de gran magnitud" por el grado de destrucción que hay en ella. No descarta que todavía puedan ser encontradas algunas personas con vida.
"Nos informan de tres personas que están (...) desaparecidas. No lo podemos confirmar (...) pueden ser personas que, con el caos del día de ayer, de esta explosión, hayan salido, ido a casa de otros familiares" o que "tengamos tres cadáveres más o tres personas vivas que se encuentran atrapadas", comentó.
"Hasta que no recorramos centímetro por centímetro la zona colapsada ninguno de los equipos nos vamos a retirar", concluyó.
Piden investigar a fondo
Los dirigentes políticos pidieron llevar a cabo una investigación profunda, seria y transparente sobre las causas de la explosión, que además dejó 121 heridos.
El expresidente Felipe Calderón, quien concluyó su mandato el 1 de diciembre pasado, demandó a través de la red social Twitter una investigación "seria y transparente", tras expresar su solidaridad con las familias de las víctimas de la explosión.
Su fuerza política, el conservador Partido Acción Nacional (PAN), también pidió al Gobierno, ahora en manos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), "que ahonde en las investigaciones sobre las causas que originaron este lamentable percance".
Además pidió la adopción de "medidas de protección civil que garanticen mayor seguridad para los trabajadores de Pemex y de todos los edificios públicos y privados, a fin de evitar que este tipo de hechos se repitan".
En declaraciones a los medios, el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, lanzó un llamado para no hacer especulaciones en torno al estallido registrado en el sótano de un edificio que hace parte del amplio complejo administrativo de la empresa pública.
Dijo que esperará los resultados oficiales de las pesquisas que lleva a cabo la fiscalía federal, luego de que el director de la petrolera, Emilio Lozoya, declaró que en principio parece que la explosión fue accidental, aunque insistió en que todas las líneas de investigación están abiertas.
El presidente del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, también llamó vía Twitter a las autoridades a "investigar las causas" y apoyar a los familiares de los fallecidos y heridos.
En un comunicado, el Consejo Coordinador Empresarial se pronunció contra las especulaciones en torno a las causas que originaron la explosión, que afectó cuatro plantas del edificio. "Esperamos que la autoridad deslinde responsabilidades y actúe en consecuencia una vez que los peritajes determinen las causas de la explosión", señaló.