Un campamanto de cambuches montaron en un lote del barrio Solferino, donde incluso hace varios años hubo un deslizamiento que cobró vidas humanas. Estructuras de guadua, plásticos e icopor se observan al frente de la carrera 7B con calle 53, donde está la invasión.
"Somos conscientes de que somos invasores, y si nos desalojan no nos opondremos. No queremos nada a la fuerza, sino que hacemos esto para reclamar el derecho a una vivienda digna", dijo Rafael Antonio Hurtado, vocero de los ocupantes. Agrega que todos son arrendatarios de la Comuna Ciudadela del Norte, que ya habían invadido otro terreno en 2008, cuando el entonces alcalde Juan Manuel Llano les prometió soluciones de vivienda. "Nos incumplieron".
Otros comentan que no piden que les regalen las casas, sino que les permitan pagarlas con la cuota que dan de arrendamiento.
También hay otras invasiones, aunque menos, en un lote del barrio Sinaí.
Paula Andrea Sánchez, secretaria de Gobierno, y Juan Carlos Barrera, secretario de Medio Ambiente, se reúnen a esta hora con el coronel David Benavides, comandante de la Policía de Caldas, para decidir qué harán. Sánchez indicó que el control de laderas pasó a Medio Ambiente, pero que su despacho se encargará de la logística de lo que se decida. Agregó que la medida se conocerá en la tarde.