Q'HUBO | LA PATRIA | MANIZALES
Mientras algunos curiosos se llevaban las manos a la cabeza, dos muchachos se abrazaban con su madre y lloraban al ver el cadáver de su padre, Víctor Hugo Flórez Alzate. El cuerpo aparecía sobre la doble calzada de La Dorada (Caldas), frente al Colegio Alfonso López. Estaba fracturado en varias partes y sobre un charco de sangre.
Minutos antes, a las 3:50 p.m., una volqueta que conducía Javier Valdés, cuñado de la víctima, le había pasado por encima con las llantas traseras derechas.
Valdés no quería aceptar lo que estaba viendo. Con la cabeza apoyada sobre la parte delantera de la volqueta, lloraba y le pedía fuerza al Todopoderoso, pues dice que él ni cuenta se dio de cómo había atropellado al esposo de su hermana y padre de sus tres sobrinos.
En medio del desespero, el conductor relataba que trataba de alcanzar a su cuñado, quien iba en una motocicleta, para darle una razón, y no se explica en qué momento le pasó por encima a Víctor Hugo. Incluso dijo que se dio cuenta de que algo había pasado, porque sintió que la volqueta saltó en la parte trasera.
Dolor
Un testigo relató que vio que la moto y la volqueta se juntaron mucho y que después el cuerpo del motociclista quedó enredado en la pacha (llantas traseras). Incluso lo alcanzó a arrastrar algunos metros. La moto salió expulsada y quedó a un lado del vehículo de carga.
En medio de las desgarradoras escenas, Javier Valdés se acercó a uno de sus sobrinos para consolarlo, pero este reaccionó de manera agresiva y lo culpó por la muerte de su padre. De inmediato otro de los hijos retiró al tío del lugar con ayuda de varios patrulleros de la Policía.
Mientras tanto, la esposa de Flórez Alzate se acercó a su hermano y en medio de la confusión y la impotencia lo miró fijamente, y sin decirle una palabra, siguió su camino para reunirse con sus hijos.
El dato
Víctor Hugo Flórez Alzate trabajaba arreglando motobombas. Estaba casado y tenía tres hijos.