LA PATRIA | MANIZALES
Desde el Palacio Arzobispal de Manizales se les ordenó a las iglesias católicas poner a repicar campanas a las 2:00 de la tarde, hora local, en que se oficializaba que Benedicto XVI volvía a ser Joseph Ratzinger y abandonaba el máximo cargo del Catolicismo.
Mientras en el Vaticano se cerraban las puertas para despedirlo, algunas iglesias de Manizales las abrían para permitirle la entrada a los feligreses, algunos de ellos desinformados, como le pasó a Fiorenzo Séveso, vicario colaborador en el Santuario Nuestra Señora de Fátima.
- Padre, ¿por qué están sonando las campanas, quién murió?, preguntó una mujer.
- No, es por la renuncia del papa, contestó.
Aunque el sonido es por la reproducción de un disco compacto, amplificado por los parlantes instalados en la iglesia y capilla, no logró convocar la atención de feligreses, pues fueron pocos los que ingresaron al templo. Las campanadas duraron 3 minutos 22 segundos.
Los feligreses
En la iglesia La Inmaculada Concepción el panorama fue otro. Allí algunas personas esperaron hasta que el campanero halara dos lazos, repicaran las campanas y el sacerdote abriera la entrada principal para ingresar a rezar y enaltecer súplicas.
Yolanda Ocampo dice que sintió tristeza cuando vio que algunas personas se pararon a mirar la ubicación de las campanas y escuchó el sonido de estas, pues sabía que se estaba oficializando la renuncia del papa.
"Como cabeza principal del Catolicismo, su retiro del cargo da a entender que está decayendo la religión, y no se ve esa lucha en la iglesia para que enseñen valores, moralidad y fortalecer la religión", expresó.
En ese tiempo que sonaron las campanas, Yolanda recordó a sus dos hijos y esposo. Además pidió por la fortaleza del mundo, la unión de la humanidad y por la paz.
En la Catedral Basílica de Manizales el reloj hizo sonar las bocinas eléctricas porque allá tampoco hay campanas. Allí se hizo ceremonia eucarística al mediodía y se ofreció la misa por el entonces papa, y por los cardenales para que escojan bien a su sucesor.
A las 12:36 de la tarde, el sacerdote que orientó la misa, pidió a los feligreses minuto de silencio "por el pontificado de Benedicto y todo lo que le aportó a la Iglesia". Algunos creyentes alzaron sus brazos, otros se arrodillaron, y bajaron la cabeza mirando hacia el suelo.
Yidy Rodríguez, quien estuvo en la misa, sostuvo que no critica la renuncia de Benedicto, pero le gustaría que el nuevo papa no fuera de Europa. Se le ve suplicar a la Virgen del Carmen, deposita una moneda de $ 200 para encenderle una veladora ya que implora por la protección de su mamá y la salud de su sobrina. "Vine porque me nació, aquí siento paz interior y me desestreso", agrega.