
LA PATRIA | MANIZALES
Sacerdotes de la Iglesia Católica aseguran que un milagro es una situación que no se puede explicar a partir de las leyes naturales, que contradice esos principios y son el resultado de un fenómeno sobrenatural.
Los milagros para los católicos son una muestra del amor de Dios hacia la humanidad y su presencia divina en la tierra. Al menos eso piensan Gladys Clavijo y Gloria Castañeda que, de distintas formas, aseguran haber vivido uno.
Ambas mujeres atribuyen a Dios y a su fe la sanación de sus enfermedades, la calma a sus angustias, una segunda oportunidad de vivir.
Desde Gloria
Gloria padeció de un cáncer de ovarios que, según los médicos, es de los más agresivos. El oncólogo que la trató le informó que por la gravedad de la enfermedad tenían que extirparle ambos ovarios.
Una de las situaciones más difíciles para Gloria fue cuando la remitieron a quimioterapia, porque le habían dicho que su cabello no iba a caerse, sin embargo lo hizo al igual que sus cejas y pestañas.
A pesar de las dificultades de salud Gloria dice que fue muy realista y nunca culpó a Dios por su enfermedad. “Lo recibí con fe y fortaleza porque sabía que me iba a curar”, testifica la mujer.
Ya han pasado dos años desde su enfermedad y los resultados de los controles y exámenes salen a la perfección. “Ahora estoy sana. Los médicos se aterran al verme después de tanto tiempo, gracias a mi oración hacia la santísima Virgen de Fátima, San José y a la Santísima Trinidad, porque ellos me hicieron el milagro, me curaron”
Desde Gladys
A los treinta años le detectaron cáncer de mama, por lo que tuvieron que practicarle una mastectomía. Después de este diagnóstico Gladys, que antes no se consideraba muy religiosa, se convirtió en una creyente seguidora de la Virgen de Fátima.
Luego de siete años le extirparon el otro seno porque empezó a presentar complicaciones.
Ella dice ser un verdadero milagro, pues además del cáncer una mañana, cuando salía de su casa conduciendo el carro perdió el control. “Me quedé sin frenos por los Nogales, por eso digo que soy un milagro de Dios”
Y por si no fuera poco en un cirugía sufrió una hemorragia que la dejó con muerte clínica por dos horas. Gladys afirma que en ese transcurso de tiempo tuvo una experiencia con el Divino Niño donde le pedía que por favor le diera otra oportunidad, pues era madre de niños pequeños, “yo le decía que qué necesitaba que hiciera en mi vida, que si quería que cambiara yo lo hacía”
Después de esa experiencia Gladys creó el grupo de oración El señor de la misericordia, que empezó con cinco personas y ahora asisten 120.
“No creía en milagros decía que la gente se inventaba cosas, pero lo he tenido que vivir epara dar testimonio de ello”.
Favores y milagros
El padre Oracio Gómez dice que hay que diferenciar entre favores y milagros, aclara que Dios es el que hace los milagros y los santos son nuestros intercesores ante Él.
Un milagro son cosas más serias que pedir un trabajo y conseguirlo, porque estos son favores que Dios concede por medio de los santos. “El milagro contradice las leyes naturales, ese fenómeno es examinado por científicos donde se comprueban que son verdaderos porque las leyes de la naturales se suspenden” , concluye el sacerdote.