
En el sitio funcionó antes la coordinación de programas de prevención como restaurantes escolares y clubes juveniles, pero el deterioro estructural de las instalaciones obligó a desalojarlas en 2011. El ICBF invirtió $ 30 millones para recuperarlas.
Luis Eduardo Céspedes, director del ICBF en Caldas, dijo que esperan atender este año a 600 menores a quienes les hayan vulnerado sus derechos y quedaron con traumas; además de sus familias.
En la sede también funciona el proyecto de Vida independiente, dirigido a 600 menores de difícil adopción, pues son mayores de 10 años o tienen alguna discapacidad. La idea es asesorarlos para que construyan su proyecto de vida y cuando sean adultos se defiendan por sí mismos, el ICBF se compromete incluso a financiarles una carrera universitaria.
En total este Centro atenderá a 1200 menores en 2013, según lo previsto por la dirección de la entidad. Son 20 profesionales vinculados, entre psicólogos, un psiquiatra, un equipo de defensoría de familia y otro para los casos de víctimas del conflicto.