
REDACCIÓN | l LA PATRIA | RIOSUCIO
Revolcadas, volteretas, cabezas rotas y uno que otro noqueado, fue lo que se vio ayer en la tarde en el improvisado Circo de Toros de Riosucio (Caldas), donde se realizó la tercera y última corraleja del Carnaval.
Al ritmo de las cumbias, currulaos y uno que otro pasodoble que tocaba, desde el palco una papayera, decenas de expontáneos toreros recochaban en el campo tratando de hacerle quites a los novillos toros o de sacarle algunos pases con capas, capotes descoloridos y viejos y hasta cobijas y ruanas que llevaron de las casas.
Al final los aficionados y endiablados carnavaleros, se gozaron la fiesta que se armó en las tribunas desde que el toro 'Carolo', el segundo del festejó, se dio el lujo de revolcar a un aficionado hasta dejarlo inconsciente en el suelo y la cabeza rota y bien ensangrentada a otro de los que se las dieron de valientes ante ejemplares de más de 350 kilos.