Cuando escuché por primera vez el disco Haida Hou fue como si me hubieran echado escopolamina, ¡brutal!", expresó Juan Camilo Ramírez, contando cuál de sus long play se le había dificultado más encontrarlo. Él fue uno de los 30 coleccionistas de joyas musicales que participaron ayer en la séptima edición de Salsa al parque, en el Ernesto Gutiérrez.
Desde las 2:00 de la tarde hasta las 10:30 de la noche sonaron piezas que pusieron a mover al público. Unos acompañaron el baile con maracas, carrascas y campanas, otros con aplausos y sus sonrisas de satisfacción de oreja a oreja. La actividad hizo parte de la 57 Feria de Manizales, que concluyó ayer.
A Ramírez le nació la pasión de coleccionista cuando tenía 10 años, pues tenía un cuñado que andaba con sus acetatos de arriba para abajo. "Empecé a coleccionar a los 17 años y hoy soy DJ de una salsoteca muy reconocida de la ciudad", contaba mientras movía sutilmente sus pies al ritmo de la salsa. El género musical le corre por las venas.
"Esto es un vicio, cada día uno quiere conseguir más y más discos", agregó Rubén Darío Cañaveral, colega de Ramírez y quien tiene cerca de 2 mil piezas, calculados en unos $20 millones. Hay discos de segunda que oscilan entre $120 mil y $500 mil, mientras que los nuevos pueden costar hasta $2 millones, dependiendo de lo exclusivo o inédito que se adquiera.
El evento no solo llenó el Ernesto Gutiérrez, también sació la sed de los melómanos por escuchar un género musical que ha perdurado en el tiempo.
¿Qué le gusta de la salsa?
Respondieron asistentes a Salsa al parque:
Jhon Cruz, Bogotá
La parte instrumental.
María Gladis Osorio, Manizales
La variante clásica, la bailo desde pequeña.
Iván Darío Caro, Medellín
El ritmo, la melodía, todo.
Lucrecia Cardona, Manizales
Los aficionados a ella.