La supuesta encomienda que llevaban los delincuentes la dejaron abandonada y huyeron.
La casa de Humberto González y Adriana Díaz se llenó de policías, luego de ser alertados sobre la presencia de dos ladrones que se hicieron pasar por empleados de la compañía de correos y encomiendas Servientrega.
Los sujetos intentaron atracar de la vivienda en el barrio Magdalena de La Dorada, pero el escándalo que les hicieron los ahuyentó.
Humberto, mayor retirado de la Policía, contó que Adriana, su esposa, escuchó el timbre de la casa y salió a ver quién era. La mujer se asomó por la ventana y abrió al notar que eran dos personas vestidas con uniformes de la empresa de mensajería con una caja en la mano.
Los sujetos sacaron un arma con silenciador y le apuntaron a la mujer. Le advirtieron que no hiciera bulla, pero ella por el contrario corrió hacia la calle gritando y pidiendo ayuda.
El mayor (r) al escuchar la algarabía se fue agachado hasta su cuarto en busca de su arma de fuego.
Al observar que las cosas no salían como lo habían planeado, los ladrones huyeron. La señora que los vio dijo que se fueron en una moto azul. Sin embargo, un testigo que pasaba por la calle en ese momento aseguró que huyeron en una moto Honda negra y que el arma que llevaban en las manos no tenía silenciador.
La casa del policía retirado se llenó de inmediato de vecinos y curiosos. Todos querían saber lo que había pasado y trataban de calmar a Adriana, que no paraba de gritar.
La mujer describió que los asaltantes son de tez blanca; uno mide aproximadamente 1,70 metros de estatura y el otro 1,65.
Advertencia
Las autoridades alertaron sobre la presencia de los falsos empleados de Servientrega en La Dorada y recomendaron a los ciudadanos informar a la Policía. De igual manera recordaron que los verdaderos trabajadores deben estar bien identificados, por lo que deben presentar su carné cuando los destinatarios de correo se los soliciten. De igual manera sugieren confirmar con la empresa la identidad de los mensajeros.