Virgilio López Arce
LA PATRIA | Manizales
Alejandro le teme a la Navidad. No recuerda haberla disfrutado alguna vez. Siempre se oculta en su casa y no sale ni a hacer mandados, no sabe qué responder cuando sus vecinitos le preguntan qué le trajo el Niño Dios. Prefiere encerrarse en su casa del barrio 20 de Julio durante el tiempo que dura el festejo. Pero este año la situación ha cambiado. Es peor. Su mamá está muy enferma. Será una Navidad en solitario. Su única familia es ella. Doña Azucena tiene un gusano en el cerebro. La fiesta de este año para este joven es incierta. En los años anteriores al menos ha estado ella presente.
Tiene planeado pasar el 24, mientras dura la visita, al lado de la cama de hospital. Sus 17 años han conocido pocas sonrisas. La última fue el pasado 9 de diciembre cuando se graduó de bachiller en el Instituto Universitario, pero la dicha se le transformó en dolor porque ante la ausencia de su madre recibió el diploma solo. Tiene una tía que los visita de vez en cuando, pero no sabe dónde vive. La solidaridad de uno que otro vecino les ayuda a sobrellevar las dificultades.
Fue difícil que Alejandro respondiera unas preguntas pero finalmente accedió.
- ¿Le gusta la Navidad?
No
- ¿Que le pediría al Niño Dios?
Que mi mamá se recupere
- ¿Y si estuviera bien de salud?
Una bicicleta
- ¿Le gustaría ir a algún sitio?
A La Rochela
- ¿Tiene novia?
No
- ¿Qué quiere estudiar?
Pienso conseguirme un trabajo
- ¿Para qué?
Para ayudar en la casa.
- ¿Ha llorado en Navidad?
Sí, mucho.
- ¿Qué le gustaría estudiar si tuviera los medios?
Medicina.
Alejadro Moncada esta Navidad la pasará encerrado en el hospital. Poca diferencia con años anteriores donde aislarse es lo normal para él en esta época.