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LUIS LÓPEZ
LA PATRIA | MANIZALES
La principal preocupación que se evidenció en el X Congreso mundial de ganaderos de toros de lidia, es que se está perdiendo la tradición taurina y hay ataques de antitaurinos y defensores de los animales hacia todo lo que tiene que ver con la fiesta brava.
En Barcelona (España), país pionero de las corridas de toros, fue donde se prohibieron por primera vez. Siguieron con esa medida Quito (Ecuador) donde se realizó una consulta popular para definir si continuaban con la tradición española o era abolida, finalmente los quiteños decidieron que no querían mantenerla.
En Colombia, a mediados del año pasado, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, prohibió el préstamo de la plaza de toros La Santamaría para realizar actos taurinos. Sin embargo, en ciudades como Manizales se mantiene la fiesta, a pesar de los requerimientos de los antitaurinos.
Bloquean el dolor
Los apáticos a la fiesta brava se basan en el sufrimiento, el dolor y el maltrato animal al que es sometido el toro de lidia, argumentan que es una práctica salvaje y anticuada que debe desaparecer; sin embargo Juan Carlos Illana, catedrático universitario español, lleva 23 años estudiando esta raza, su comportamiento, el estrés y el dolor durante la corrida.
"No es tanto como la gente cree, ya que es un animal que está preparado genéticamente para ello. Lo hemos comprobado porque le ponemos un microchip y tomamos muestras de sangre durante las fases de la corrida, medimos las hormonas implicadas en el dolor, como las metandorfinas y las metancefalinas. Ellos tienen una descarga más rápida que la de un humano -aproximadamente 40 veces más que una persona-, con lo que bloquean los receptores antes y se blindan de dolor. No quiere decir que no lo tengan, la pulla les duele, lo que ocurre es que después de tres segundos ya no lo sienten", explica Illana.
Por su parte, César Rincón, empresario ganadero ve con preocupación que se esté poniendo en peligro de extinción el toro de lidia, animal en el que se centra el X congreso mundial que se realiza en Manizales y Medellín.
"Si se acaba la tauromaquia, el toro de lidia se extinguiría y es un animal único en su especie. Es la contradicción de los animalistas, que están queriendo decir siempre que ojalá desaparezcan los festejos taurinos y no se dan cuenta que si no existe la tauromaquia es una animal que no quedaría sirviendo y solo se vería en un zoológico".
Problemas políticos
En algo que coinciden los asistentes al congreso es en afirmar que las prohibiciones para que haya corridas de toros en algunos países se debe a intereses políticos.
Édgar Salinas Medina, ganadero ecuatoriano, habla de la consulta popular con la cual algunas personas lograron que ya no se realicen corridas en la plaza de toros de Quito. "Lastimosamente limitaron la fiesta brava, votaron personas que nunca habían asistido a una corrida e inclusive, otras que no sabían leer. Eso es producto del clientelismo político", indica.
Illana asegura no ser aficionado a los toros, ni asistir a festejos taurinos. "En Barcelona prohibieron las corridas por problemas políticos, pero es una incongruencia. Por qué no prohíben todos los festejos taurinos en todo Cataluña, como son los toros embolados (les clavan una especie de banderillas con bolas de fuego) y los toros enmarmados (práctica similar al coleo). Si van a hacer prohibiciones, que prohíban todo lo que produzca el sufrimiento del animal", enfatiza.
Felipe Negret, empresario de Corsantamaría, manifiesta que: "Bogotá es presa de un atropello, parte de la decisión distrital del alcalde Petro y sus funcionarios, que sin ruborizarse, han desconocido el acatamiento de la Ley 916 de 2004".
"Creo que en Manizales no se puede presentar la situación de Bogotá, aquí hay cultura taurina y sensibilidad social porque el fondo de la tauromaquia siempre ha tenido una connotación social en la ciudad debido al aporte económico que se le hace al Hospital Infantil. Se debe cultivar la tauromaquia porque ancestralmente es algo que tenemos en nuestra cultura y nadie por capricho nos lo debe quitar", sentencia Miguel Gutiérrez Botero, presidente de la Asociación de Criadores de Toros de Lidia en Colombia (Astolco).
Desequilibrio
César Rincón sostiene que el aumento de antitaurinos se debe a que el mundo ha cambiado y a que actualmente se tienen valores éticos y morales que equiparan a los animales con los humanos. "Hay un desequilibrio muy grande. Por qué no nos preguntamos eso cuando hacemos pesca, cuando cogemos una langosta y la metemos en una olla, o cuando cogemos una cantidad de mariscos, ¿no son animales? Lo son, pero simplemente aquí hay un desequilibrio".
Los asistentes al primer día del X Congreso mundial de toros de lidia concluyen en que todo se basa en el respeto por los gustos, que así como ellos respetan a quienes protestan contra las corridas, los antitaurinos deberían respetar la pasión que ellos sienten por la tauromaquia.
Universidad del toro
Juan David Marín lidera en Manizales el proyecto Universidad del Toro, agremiación de jóvenes aficionados. Buscan erradicar el desconocimiento que existe acerca de la fiesta brava desde escuelas, colegios, universidades, y de esta forma lograr que la gente comprenda y pueda sacar conclusiones razonables. "El logro más destacado son los Colegios amigos del turismo, vinculando a los niños en un proceso de aprendizaje", indica.