El ego soberbio te conduce al error de querer cambiar a los otros para que se amolden a tus expectativas o exigencias.
Quien está bien en un credo piensa, con una falta total de respeto, que los que no son de su iglesia se van a condenar.
Por eso los presiona, les hace reproches o los saca de su círculo de amor si no van con él a su templo.
O sea que, sin percibirlo, está juzgando, actúa con soberbia y termina excluyendo a los demás.
Y en la misma red caen los que creen que solo cuentan sus creencias políticas o culturales, "su" verdad.
Es peligroso creerse mejor que los demás y ese vicio es fuente de frecuentes discordias, incluso en las familias.
Pide a Dios humildad y respeto, actúa con amor y elige dejar que cada ser marche por su sendero.
Sin tolerancia, ¿para qué te sirven tus creencias? Si juzgas ¿qué clase de amor vives?