Crece el número de personas que aman a Dios por fuera de las religiones y las iglesias.
Según el informe 2012 de la Conferencia Episcopal alemana 126.488 personas dejaron el catolicismo y se cerraron 400 templos.
A la Iglesia evangélica también le va mal: Se cerraron 340 templos y cada año se retiran de 120 a 150 mil personas.
Según cifras oficiales hay 10% menos de católicos y 17% menos de evangélicos que a comienzos de los años noventa.
Es que hoy muchos rechazan con razón el dogmatismo, la rigidez y tantas normas y creencias humanas de los credos.
Estos por su parte insisten en la falsa necesidad de que hay que congregarse para estar bien y con fe.
Obvio, defienden eso para poder subsistir, pero hay mucha gente linda que no se congrega.
Los credos necesitan renovarse si quieren seducir e inspirar. La verdadera religión es amar de verdad.