Manizales, como tal vez nunca antes, vive este año un verdadero furor en las ventas navideñas. Los almacenes y calles del Centro de la ciudad se mantienen por estos días colmados de clientes, que buscan desde juguetes, ropa y electrodomésticos hasta los distintos ingredientes para las cenas de Nochebuena y Año Nuevo. No se trata solo de paseos familiares para disfrutar del ambiente de la temporada, sino de gente que se decidió a buscar todo lo que necesita en la capital caldense.
Pese a que la Navidad del año pasado no fue tan exitosa para los comerciantes manizaleños, debido en gran parte a las crisis que vivimos con el suministro del agua y del gas, tenemos que reconocer que de unos años para acá Manizales ha venido consolidando su comercio, en el cual ya se cuenta con variedad, cantidad, calidad y buenos precios en sus productos.
Desde la llegada de las grandes superficies y la construcción de nuevos centros comerciales, hay mucho qué hacer en la ciudad, y en donde gastar y quedar satisfechos. Eso se demuestra incluso al compararnos con lo que ocurre en otras ciudades, donde las cifras de visitantes a importantes centros comerciales y el ingreso a sus parqueaderos son bastante inferiores a las alcanzadas por Fundadores y Cable Plaza, por ejemplo. Adicionalmente, podríamos mencionar el caso del Homecenter de Manizales, que es el que más vende en Colombia.
No es gratuito que, según estudios de la firma Raddar, nuestra ciudad aparezca en la vanguardia de las que más consumen per cápita, lo que muestra que tenemos aquí poder adquisitivo y que los establecimientos comerciales están teniendo cada vez más clientes. Esto se debe, entre otros, a que los manizaleños se han percatado de que no necesitan ir a ninguna otra ciudad a comprar lo que quieren, pues acá tienen diversas opciones, lo que está de moda, las mejores marcas y que los precios son muy competitivos.
En esto hay que hacer un reconocimiento a los comerciantes tradicionales de la ciudad, quienes pese a la llegada de una competencia mejor preparada y con economías de escala que les permite hacer toda clase de promociones, se han rebuscado la manera de permanecer en el mercado y han sido creativos para ofrecer sus productos a los diferentes estratos socioeconómicos. Los manizaleños debemos acompañar esos esfuerzos y seguir dándoles el apoyo, para que sus negocios se mantengan prósperos e inclusive con vocación de crecer.
Este fin de semana es un momento propicio para seguir demostrando que nuestra ciudad está en alza y que este nuevo despertar es la puerta hacia nuevas dinámicas favorables en la economía. Algunos se quejan de la saturación de vehículos, de las ventas ambulantes y de tanta gente en el Centro, pero esos fenómenos debemos percibirlos en forma positiva, como expresión de una ciudad que está viva y que cada día cree más en ella y en su futuro. Es cierto que son necesarios los controles, pero no para entorpecer el crecimiento natural que está teniendo la ciudad.
Debemos celebrar el furor que están teniendo las ventas navideñas y prepararnos para atender mejor a los compradores en próximos años, pues es un hecho que seguirán construyéndose más y novedosos centros comerciales y que llagarán nuevos hiperalmacenes que harán más fuerte la oferta de productos.
El comercio local tiene que seguir trabajando para crecer unido, generando alianzas, haciendo más agradable la experiencia al comprador y facilitándole la vida en diversos aspectos, lo que estamos seguros que logrará, porque ya lo viene haciendo. ¡Qué bueno es vivir la Navidad en Manizales!